Programas de interior destinados a los más chicos, en una tarde lluviosa y fría. Libros y juegos electrónicos, meriendas y películas en el cine, fueron algunas de las opciones.
Un mar de chicos invadió las instalaciones del Paseo Aldrey, al promediar las vacaciones de invierno, y en la segunda jornada consecutiva con condiciones climáticas adversas.
Mientras miraba a su hijo Jerónimo y a su primo Matías jugar al tejo, Ezequiel explicó que “los traje porque ya no los podíamos tener más en casa. Espero que pronto mejore el clima, así podemos ir a andar en bicicleta o skate por la costa”.
Gabriela estaba recién llegada desde Buenos Aires con sus hijas Antonella (13) y Candela (6) y a primera hora de la tarde ya disfrutaban de los distintos juegos electrónicos que funcionan en la planta superior del centro comercial.
“Mi marido se quedó en el hotel -contó la mujer- así que las traje un rato acá, porque otra cosa no se puede hacer”. La familia se quedará hasta el lunes próximo y entre los programas agendados están “la ida al puerto y a la playa, bien abrigados”, detalló mientras añadió que “venimos siempre, pero especialmente en temporada baja porque es más tranquilo”.
Con sus celulares inteligentes en la mano, Ana y Valentina le mostraban el lugar a su amiga Jennifer, llegada desde Buenos Aires, para pasar unos días del receso escolar.
Las chicas se conocieron hace más o menos un año a través de Whatsapp y “enseguida pegamos onda”, ya que el trío se reconoció fan de “Harry Styles, cantante de One Direction”.
“Ya veremos qué hacer estos días -contó Valentina, alumna de la Escuela Media 2-, por ahora vamos a darnos una vuelta por acá”.
Daniel, que es marplatense pero vive en La Plata, vino a pasar unos días de vacaciones junto a su hija Delfina (3 años) y se instaló en la casa de sus padres. “Con este frío y lluvia es imposible estar al aire libre -dijo-, así que venimos un rato a los juegos”.
Su idea para disfrutar de los momentos de ocio en La Feliz es “ir a la costa, cuando el clima lo permita, y después visitar a amigos, porque los tengo a casi todos acá”.
Todos los gustos
Los mini bolos del bowling multicolor eran volteados una y otra vez por los chicos que se acercaron hasta el espacio de Educando que funciona de 15 a 18, sin cargo, bajo la coordinación de Karina y Antonella de la ONG Jugar.
Mientras esperaba su turno para jugar, Juanito se manifestó “contento por venir al shopping” a la vez que su padre intentaba contener a su hija más pequeña, Miranda. “A veces se complica”, confesó el hombre entre risas.
Cristián (17), Antonella (10), Gonzalo (15) y Nicolás (14) disfrutaban de la merienda junto a su tía Andrea, antes de ingresar al cine para ver “Bañeros 5”. “Es la salida de las vacaciones”, contó la mujer mientras posaba para la “selfie” y adelantó que después de la proyección volverían al patio de comidas para “comer unas hamburguesitas”.
Paquete de pochoclo en una mano, y un vaso de gaseosa XL en la otra, Nacho esperaba para entrar a ver “Jurassic World” junto a su hermano menor Sebastián. “Nos trajeron y nos dejaron, después nos buscan. Lo hacemos casi siempre, pero acá no pasa nada. Es más, a veces vengo solo con mis amigos”, señaló el preadolescente.
En otro sector del Paseo Aldrey, en el Centro Cultural Estación Terminal Sur, la feria del libro infantil convocaba a chicos y grandes, no sólo en los stands sino también en los numerosos espacios dedicados a los juegos, como el Jenga gigante, la plaza blanda o el atrapasueños para dejar mensajes.